Sobre los somalíes
En torno al cuerno de África se extiende el país de Somalia, una nación con un pasado turbulento y, por desgracia, un presente problemático.
Los somalíes existen desde hace siglos y el Islam les fue introducido por los árabes en el siglo VII. Desde entonces, el Islam se ha convertido en la religión más dominante del país: el 99,9% de los somalíes se identifican como musulmanes.
En el siglo XIX, los somalíes, como muchos otros pueblos africanos, quedaron bajo control colonial europeo. Los británicos se quedaron con el norte y los italianos con el sur, y así permanecieron hasta 1960.
La fusión de estas dos antiguas colonias en Somalia trajo consigo una serie de retos únicos. Uno de los más importantes fueron las múltiples divisiones entre clanes que dieron lugar a varias luchas gubernamentales que, combinadas con operaciones militares fallidas durante la Guerra Fría, contribuyeron a aumentar la inestabilidad dentro del Estado.
Por desgracia, los efectos de esta situación aún son visibles hoy en día, ya que Somalia es un país empobrecido con pocas oportunidades educativas y profesionales. Si combinamos esto con una población en rápido crecimiento, tenemos un grupo cada vez más numeroso de personas que heredan un país que tiene poco que ofrecerles.
Por esta razón, es fácil comprender por qué Somalia es la cuarta fuente de refugiados del mundo. Muchos de estos refugiados llegan a los Países Bajos, donde se han convertido en la segunda comunidad africana más numerosa y de más rápido crecimiento del país.
Las cicatrices que atraviesan a los somalíes de generación en generación son profundas. Y como todas las cicatrices profundas, la única respuesta verdadera a ellas es el Camino a la Vida presentado por Cristo mismo. Muchos de estos hombres y mujeres viven junto a nosotros en Rotterdam, así que, en el amor de Cristo, tendamos esa mano misericordiosa a estas personas con las que tenemos la bendición de convivir.
Puntos de oración
- Curación de las heridas que los somalíes llevaron a Rotterdam
- Para los jóvenes somalíes que luchan por encontrar su camino
- Que vean a Dios en su curación
- Que los cristianos somalíes de Rotterdam compartan su fe con la gente de su entorno
- Para las divisiones o conflictos en las familias somalíes derivados de las conversiones al cristianismo.
- Por los que trabajan entre somalíes en nuestra ciudad, para que reciban aliento y bendición en lo que hacen